La biografía del torero Rafael de Paula, puede concretarse en los siguientes términos:
Rafael Soto Moreno, conocido popularmente como Rafael de Paula, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1940. Este torero dejó una huella imborrable en la tauromaquia, a pesar de haber sido considerado uno de los toreros más irregulares de todos los tiempos. Su carrera estuvo marcada por la capacidad única de alternar entre el éxito resonante y el fracaso estrepitoso en una misma tarde, demostrando a veces una genialidad que, lo elevó a las más altas cotas artísticas del toreo..
Familia. De origen gitano. Su padre era cochero y se fue a a trabajar a la yeguada militar de Córdoba, a una finca que era del Marqués de Viana y estaba ubicada entre Hornachuelos y Posadas cuando Rafael tenia 7 años. Se casó con Marina Muñoz hija del torero "Carnicerito de Málaga" y fue padre de familia,
Novillero. Debutó como novillero en 1957 en Ronda (Málaga)
Alterantiva. Tomó la alternativa en esa misma plaza de Ronda el 9 de septiembre de 1960 teniendo como padrino a Julio Aparicio y con Antonio Ordóñez de testigo. Fiel a la expectación que había levantado esta ceremonia en Ronda, "Rafael de Paula" se doctoró con dos brillantes faenas, premiadas con una oreja de cada uno de sus dos toros. Pasaron 14 años hasta que el 28 de mayo de 1974 se confirmó en Madrid, siendo el padrino el torero gaditanos José Luis Galloso y el testigo el malogrado Julio Robles,aquella tarde no triunfó en Madrid.
Trayecotoria como torero. Su torero inspirador fue Juan Belmonte a quien conoció personalmente. De Rafael de Paula se dice que ha sido el mejor capote de todos los tiempos, las verónicas las bordaba siendo valorado por la crítica como un torero muy artista y de asombrosa composición.
Entre sus grandes faenas destaca la del 5 de octubre del año de su alternativa en la plaza de Carabanchel de Madrid, y la que hizo, el 17 de mayo de 1979, en la plaza de toros de Jerez, que ha sido considerada la más templada y artística de las suyas. El jerezano se llevó las dos orejas y el rabo, con Curro Romero y Emilio Muñoz de testigos. Como recuerdo de su sensacional actuación, en la plaza se colocó una placa de bronce conmemorativa.
También toreó en Madrid en la despedida de Antonio Bienvenida junto a Curro Romero.
En 1987 protagonizó dos de los hitos más trascedentes de su carrera, el primero en Madrid durante la Feria de Otoño tras cuajar la faena más genial en esta plaza y días más tarde –el 12 de octubre- tras salir en hombros por la Puerta del Príncipe de Sevilla después de lidiar con éxito seis toros en solitario.
Resumen. El diestro jerezano nunca llegó a ocupar un lugar privilegiado entre los puestos cimeros del escalafón superior, debido en algunas ocasiones a su deficiente manejo del acero, en otras a su salud quebradiza ya que fue intervenido quirúrgicamente en varias ocasiones, por la fragilidad ósea de sus piernas, y otras veces por el pavor que le sobrecogía en cuanto no le echaban el toro boyante que a él le gustaban, por esas razones ha dejado el toro vivo en la plaza más de una vez, incapacitado para arrimarse a dar siquiera un muletazo, incluso en la mismísima Monumental de Las Ventas. Así, que no es de extrañar que esa majestuosa languidez que, muy de tarde en tarde, sabe imprimir al vuelo de su capote quede eclipsada en la mente de muchos aficionados por la opaca reiteración de su desidia y los espesos grumos de su miedo. Estuvo preñado de sinsabores las tardes en las que la inspiración no le habitaba y tenía que salir escoltado de la plaza.
Retirada. En el año 2000 se cortó la coleta en la plaza de Jerez, donde vivió un momento muy difícil al escuchar los tres avisos en cada uno de sus toros, que fueron devueltos con vida a los corrales
En el 2006, cuando los agobios económicos y su situación personal, estaba inmersa en una crisis profunda, y se encontraba en un momento especialmente difícil, recibió un cálido homenaje en Las Ventas para el que se agotaron todas las localidades y en el que pudo verse un interesantísimo mano a mano entre Joselito y Morante de la Puebla.
¿Qué es el miedo?. “Es una cosa muy natural. Es como un fantasma, aparece y desaparece. La capacidad del torero es quizás la de vencerlo… Sí, porque el toreo hay que pensarlo aunque sean por décimas de segundo. Yo me acostumbraba a pensar el toreo, porque el toro cambia”.
¿Ha pensado alguna vez en la muerte?. “Muchas veces. Pienso en la muerte continuamente. Solamente no piensan en ella esas personas luminosas. Yo no me quiero morir”
Incidentes. "Rafael de Paula" se fue alejando de los ruedos, distanciamiento acentuado por el proceso judicial y el posterior ingreso en prisión del espada jerezano, porque al parecer, quedó probado que Rafael de Paula, aquejado de celos, había contratado a unos facinerosos para que propinaran una brutal paliza a su esposa. Este triste episodio cobró tintes novelescos cuando el diestro, una vez dictada la ejecución de la sentencia, fue detenido en el mismo callejón de la plaza en la que acababa de torear.
Honores.
En 2002, el Ministerio de Cultura reconoció la trayectoria del torero jerezano con la máxima condecoración que establece el Estado español en materia cultural: la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes.
En 2012 recibió el Premio Nacional Universitario de Tauromaquia Joaquín Vidal, que concede el Círculo Mazzantini.
De los cuatro grandes Rafaeles (Lagartijo, El Guerra, El Gallo y Paula), sólo vi a los dos gitanos. Vi y oí en su toreo toda la música callada y soledad sonora, que es la esencia y sustancia viva y verdadera del arte de torear: su estilo", escribió el famoso divulgador de la tauromaquia José Bergamín.
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