miércoles, 10 de enero de 2024

Juan Belmonte


La biografía del torero y ganadero Juan Belmonte puede concretarse en los siguientes términos:
Juan Belmonte García, reconocido torero y ganadero, nació el año 1892 en la calle Feria de Sevilla y concluyó su intensa vida en su finca de Utrera (Sevilla) en 1962, a la edad de 69 años. Belmonte dejó una huella imborrable en la historia del toreo. Su trayectoria como matador de toros abarcó desde 1913 hasta 1936, con dos retiradas parciales en 1922 y 1934.

Familia. Su padre José Belmonte tenía una modesta tienda de quincalla, pronto su familia se trasladó al barrio de Triana, donde vivió toda su niñez. Juan quedó huérfano de madre muy pronto. Tras la muerte de su madre, aproximadamente en 1900, su padre contrajo segundas nupcias con una hermana de su primera esposa. Del primer matrimonio nacieron cinco hijos, y seis del segundo, apellidados todos ellos Belmonte García. Fue hermano, por parte de padre, de los también matadores Manuel y José Belmonte. Se casó con la aristócrata peruana Julia Cossio del Pomar con quien tuvo dos hijas, Blanca y Yolanda Belmonte Cossio. Fruto de su relación con Concha Campoy, cuando estaba soltero tuvo un hijo natural, el matador de toros Juan Belmonte Campoy, al que reconoció y dio su apellido. El matrimonio con Julia se rompió y luego tuvo varias amantes algunas de ellas mucho más joven que él. Fue abuelo del torero Juan Carlos Beca Belmonte. 

Novillero. Su conexión con el mundo taurino se gestó cuando debutó como novillero en Elvas, Portugal, el 20 de mayo de 1909. La primera vez que vistió de luces en suelo español fue en 1910, en la plaza de toros de El Arahal (Sevilla), donde también lidió su primer novillo. El reconocimiento como novillero destacado llegó el 21 de julio de 1912, cuando debutó con caballos en la Real Maestranza de Sevilla, cosechando un rotundo éxito que lo consagró. Esa tarde, llevado a hombros hasta su hogar en Triana, pasó desapercibido que llevaba una herida en la pierna.

Alternativa. La alternativa como torero la tuvo en Madrid el 16 de septiembre de 1913 siendo su padrino el torero Machaquito, que se retiraba aquel día, completando la terna Rafael el Gallo, hermano mayor de Joselito.

Relevancia. Ya como torero la temporada de 1917 fue especialmente brillante, con 97 corridas y el debut en Perú. En 1919, estableció un récord al realizar 109 corridas, una hazaña sin igual durante varias temporadas.

A pesar de su primera retirada en 1922, En Zumaya reapareció de nuevo y sufrió una espectacular cornada, pero su determinación lo llevó a recuperarse y continuar su carrera. Se retiró de nuevo al finalizar la temporada de 1927 y reapareció otra vez en 1934, actuando como director de lidia en la inauguración de la plaza madrileña de Las Ventas El 21 de octubre de ese mismo año cortó el primer rabo que se concedía en la plaza de toros de Las Ventas, de Madrid. El 22 de septiembre de 1935 obtuvo en Madrid cuatro orejas y un rabo. Sin embargo, con el estallido de la Guerra Civil en julio de 1936, se retiró del toreo para dedicarse por completo a la ganadería.

Rivalidad. En la vida taurina de Belmonte, se destaca la rivalidad que tuvo con Joselito, que al ser sevillanos ambos encarnaron una rivalidad comparable a la existente entre el Betis y el Sevilla. Belmonte sintió mucho la muerte de Joselito.

Ganadero. Tras su retirada definitiva se convirtió en ganadero.

El mito Belmonte. Sin apenas estudios Belmonte, fue autodidacta, pero con el tiempo se convirtió en un lector empedernido y cuentan que se llevaba en sus viajes maletas llenas de libros, su inteligencia y extraordinaria personalidad le permitieron relacionarse con los miembros de la cultura y de la alta sociedad. Llegaron a organizarle un homenaje, en el que Valle-Inclán pronunció un encendido discurso en su favor. Ningún torero ha tenido, antes ni después, tanto apoyo entre intelectuales del máximo nivel. Gerardo Diego, de la  Generación del 27, le dedicó una Oda a Belmonte y el estadounidense Ernest Hemingway le cita de forma destacada en dos de sus novelas: “Muerte en la tarde” y “Fiesta”.

Lo que acabó de forjar el mito belmontino fue la biografía que le dedicó el periodista sevillano Manuel Chaves Nogales, titulada “Juan Belmonte, matador de toros, su vida y sus hazañas” y publicada por entregas en la revista Estampa, a partir de junio de 1935. Chaves Nogales redactó la obra en forma de autobiografía a partir de las numerosas conversaciones que mantuvo con el diestro. Esta biografía está considerado como uno de los mejores libros que existen sobre toreros y sus circunstancias. En un pasaje del libro se describen los prolegómenos que tienen los toreros previo a una corrida: “El día que se torea crece más la barba. Es el miedo. Sencillamente, el miedo. Durante las horas anteriores a la corrida se pasa tanto miedo, que todo el organismo está conmovido por una vibración intensísima, capaz de activar las funciones fisiológicas, hasta el punto de provocar esta anomalía que no sé si los médicos aceptarán, pero que todos los toreros han podido comprobar de manera terminante." La revista Time, le dedicó su portada el 5 de enero de 1925.

Legado. Juan Belmonte ha sido considerado como uno de los toreros más populares de la historia y considerado por muchos como el fundador del toreo moderno. La aportación de Belmonte fue sobre todo estética ya que su arte revolucionario se convirtió para las generaciones posteriores en el nuevo paradigma del clasicismo durante todo el resto del siglo XX.

Fallecimiento. Belmonte se suicidó en 1962 en su finca de Utrera, conocida como Gómez Cardeña, porque creía tener una enfermedad incurable. Un solo balazo en la cabeza y una nota escrita de su puño y letra: "Que no se culpe a nadie de mi muerte". 

Honores.

  • En la plaza del Altozano junto al puente de Triana se encuentra instalado desde 1972 un monumento dedicado a Belmonte, mirando hacia la Maestranza, fabricado en bronce diseñado por el escultor Venancio Blanco.

  • En el campo de la Feria de Abril de Sevilla hay una calle dedicada al torero,

  • La cantante Rocío Jurado le dedicó «Ay! Soledad» en su disco Con mis cinco sentidos en 1998.

  • Achero Mañas, en la adolescencia y juventud, y Lautaro Murúa, en la vejez, interpretan al torero en la película de Juan Sebastián Bollaín titulada Belmonte (1995).

  • El grupo pop madrileño Gabinete Caligari escribió una canción sobre su suicidio, titulada «Sangre española».

  • La Niña de Antequera cantó «Recordando a Belmonte».

  • El cantante de copla Rafael Farina le dedicó «La muerte de Juan Belmonte».

  • En la película Medianoche en París (de Woody Allen), Belmonte es interpretado por el actor Daniel Lundh.

  • En 2001 un jurado compuesto por cronistas taurinos y aficionados lo incluyó dentro de la lista de los 10 toreros más importantes del siglo XX, junto a los siguientes matadores: José Gómez "Joselito", Pepe Luis Vázquez, Domingo Ortega, Manolete, Antonio Bienvenida, Antonio Ordóñez, Paco Camino, Curro Romero y El Viti.

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