La biografía del torero apodado Frascuelo, puede concretarse en los siguientes términos:
Salvador Sánchez Povedano, conocido como "Frascuelo," nació en Churriana de la Vega (Granada) en 1842 y falleció en Madrid en 1898 a los 55 años de edad. Este destacado torero fue una de las grandes figuras de la tauromaquia de finales del siglo XIX, junto a Lagartijo y Guerrita, y un influyente protagonista de la "primera revolución del toreo".
Familia. En su infancia, se trasladó con su familia a Sádaba (Zaragoza), donde experimentó la pérdida de su padre, José Sánchez. Posteriormente, en compañía de su hermano Francisco y su madre, se mudaron a Madrid. Allí, tras desempeñarse en trabajos como el ferrocarril y colocador de papel pintado, y donde Frascuelo forjó su destino como torero.
Alternativa. El 27 de octubre de 1867, Frascuelo tomó la alternativa de manos de Francisco Arjona Herrera "Cúchares", lidiando un toro llamado “Señorito”.
Trayectoria y Rivalidades: Desde 1868 hasta 1889, Frascuelo mantuvo una célebre rivalidad con el cordobés Rafael Molina "Lagartijo", comparable a las legendarias confrontaciones entre Pedro Romero y Costillares, así como Joselito y Belmonte. Destacan sus faenas en la Plaza de Toros de la Puerta de Alcalá, especialmente los días 19 de septiembre de 1869 y 22 de octubre de 1871. Participó en la Corrida de la Beneficencia de 1874, donde estoqueó seis toros, y en la de 1882 sostuvo un memorable mano a mano con Lagartijo. Inauguró las plazas de toros de La Línea de la Concepción en 1883 y Haro en 1886.
Retirada. Tras sufrir graves cornadas, Frascuelo se retiró el 12 de mayo de 1890 en la Plaza de Toros de Madrid, otorgando la alternativa a su paisano granadino, Antonio Moreno Lagartijillo. Al retirarse, fijó su residencia en Torrelodones (Madrid), en la Finca Monte el Gasco, donde aún se puede apreciar una verja con el hierro de su ganadería. En total, toreó 1236 corridas y lidió 3801 toros.
Vínculos Políticos. Frascuelo desarrolló una estrecha amistad con la Infanta Isabel "La Chata". Aunque sus simpatías hacia los monárquicos conservadores generaron animadversión en parte del pueblo, llegó a ser sargento en un batallón de las milicias alfonsinas.
Los Diez Mandamientos del Toreo: El 26 de marzo de 1925, el crítico Maximiliano Clavo, bajo el seudónimo "Corinto y Oro", recuperó y publicó en la revista "Mundo Gráfico" un decálogo atribuido a Frascuelo. Estos son los "Diez Mandamientos del Toreo" según Frascuelo:
Amar a Paquiro sobre todas las coletas.
No jurar meterse en el morrillo de los toros sin arrimarse.
Santificar la fiesta española sin desvirtuarla.
Honrar a la afición que da más de lo que puede.
No matar como Rafael el Gallo.
No amolar tanto a los toros ni a los espectadores.
No hurtar las ingles a las arrancadas de los astados ni el dinero de los aficionados.
No elogiar desmesuradamente en los telegramas.
No desear lo ajeno, ya sea cupletista o contrato de colega.
No codiciar contratos a expensas de la ética y respeto hacia los compañeros.
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