La biografía del torero, conocido como Limeño, puede concretarse en los siguientes términos:
José Martínez Ahumada, conocido en el ámbito taurino como Limeño, nació en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1936 y falleció en la misma ciudad en 2015 a los 79 años. Reconocido por su estilo sobrio y elegante, así como por su poderío, técnica y gran valor, Limeño se convirtió en una figura idolatrada en la ciudad de Sevilla, donde alcanzó sus mayores triunfos, protagonizando memorables tardes de gloria con la ganadería de Miura.
Familia. Hijo de un novillero, Limeño también tuvo un vínculo familiar, estando casado y siendo padre de varios hijos.
Inicios. Desde su infancia, demostró su pasión por los toros, debutando a la temprana edad de dieciséis años en novilladas picadas.
Novillero. Su carrera como novillero estuvo marcada por éxitos notables, destacando sus triunfos en la plaza de toros de Las Ventas en Madrid, así como en Sevilla y su ciudad natal, Sanlúcar de Barrameda.
Alternativas. El 29 de junio de 1960, Limeño tomó la alternativa en Sevilla, apadrinado por Jaime Ostos, con la lidia del toro Granujillo de Galache y teniendo a Curro Romero como testigo. La confirmación de su alternativa la tuvo en la plaza de Las Ventas de Madrid el 24 de mayo de 1962, apadrinado por Diego Puerta.
Trayectoria como torero. A lo largo de su trayectoria como matador de toros, Limeño cosechó grandes éxitos, especialmente en la emblemática plaza de toros de Sevilla. A pesar de sus dotes como torero valiente y esforzado, sorprendentemente, no logró el mismo reconocimiento en Madrid, una plaza acostumbrada a premiar con entusiasmo a los grandes lidiadores.
En sus enfrentamientos con los toros de Miura, Limeño dejó una huella imborrable en las ferias abrileñas de Sevilla, llevándose un total de once orejas, un logro sin igual entre sus contemporáneos. Su valentía y destreza le permitieron salir por la puerta del Príncipe durante tres años consecutivos (1968, 1969 y 1970), siendo galardonado también con la prestigiosa Oreja de Oro, el reconocimiento al triunfador de la Feria de Abril de Sevilla en esos mismos años.
Retirada. En 1980, a la edad de 44 años, Limeño decidió poner fin a su exitosa carrera profesional. El escenario elegido para su despedida fue el coliseo taurino de El Puerto de Santa María, donde compartió su último paseíllo con "Palomo Linares” y Manuel Rodríguez Blanco ("el Mangui"), quien recibió la alternativa de manos de este ilustre torero sanluqueño. Con este gesto, Limeño cerró un capítulo notable en la historia de la tauromaquia, dejando un legado de valentía y maestría en los ruedos.
Empresario. Tras su retirada definitiva siguió ligado al mundo de los toros como apoderado de toreros andaluces y representante de los negocios taurinos del empresario francés Simón Casas
Honores. En 1985, al cumplirse el 25 aniversario de su alternativa se colocó delante de la Plaza de Toros del Pino, en Sanlúcar de Barrameda, un busto de bronce que había sido esculpido por la artista María José Gómez Santiago.
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