Antonio Borrero Morano, torero conocido cariñosamente como "Chamaco," nació en Huelva en 1935 y partió de este mundo en su amada ciudad natal en 2009 a la edad de 74 años.
Familia y Legado Taurino: A pesar de no tener antecedentes taurinos en su familia, Chamaco marcó el inicio de una destacada dinastía taurina. Contrajo matrimonio con la ganadera María del Carmen Borrero. De esa dinastía surgieron su hermano Sebastián y su hijo Antonio Borrero (Sevilla 1972), quienes también se destacaron como matadores de toros. Su otro hijo, Juan, dirigió la ganadería familiar, consolidando así una tradición taurina que perdura.
Inicios y Novillero: Desde temprana edad, Chamaco demostró una pasión desbordante por las corridas de toros y el anhelo de convertirse en matador. Trabajó como aprendiz de pastelero durante su adolescencia, pero su destino estaba ligado al ruedo. Debutó como novillero el 3 de mayo de 1953 en Huelva, compartiendo cartel con Joselito Romero y José Moreno. Su ascenso fue meteórico, liderando el escalafón novilleril al año siguiente y destacándose en la plaza de toros de Barcelona, donde llegó a torear tres novilladas cada semana,
Alternativa y Trayectoria: El 14 de octubre de 1956, en Barcelona, Chamaco tomó la alternativa apadrinado por el Litri y con Antonio Ordóñez como testigo. Confirmó su alternativa en Madrid en 1958. La temporada americana de su doctorado fue triunfal, especialmente en México. Aunque anunció su retiro en 1961, regresó en 1963 y se retiró definitivamente en 1967 tras una corrida triunfal en Barcelona.
Estilo Inconfundible: Chamaco fue un torero valiente y tremendista, ganándose el corazón de los aficionados con su estilo heterodoxo. Aunque su personalidad extravagante eclipsaba su destreza con la muleta y el capote, sus faenas eran un derroche de emoción y teatralidad.
Cogidas. Tuvo varias y graves cornadas.
Ganadero y Retiro: Tras su retiro, Chamaco incursionó en la cría de toros bravos y participó ocasionalmente como actor y escritor. También desempeñó roles como empresario y organizador de festejos taurinos.
El mal de alzhéimer que tuvo durante diez años borró de su memoria todas las cornadas, anécdotas, conocimientos y vivencias.
Homenajes. La pastelería Jorva de Huelva, donde trabajó como pastelero, continuó vendiendo "chamaquitos" en su honor. Chamaco no rechazó participar en festivales benéficos y su última actuación en público tuvo lugar en Valverde del Camino (Huelva) el 3 de marzo de 1985, en homenaje al periodista José Calero Calero.
Chamaco dejó una huella imborrable en el mundo taurino y su legado perdura a través de su dinastía y la memoria de los aficionados.
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